Él se describe como pequeño para su edad, apareciendo en alrededor de siete a pesar de que tiene nueve años, con gafas de gran tamaño. Jace explica que puede dormir "como un gato" -que puede dormir en cualquier parte-.
Justo antes del ataque de Idris, Max dijo que él vio a alguien subir a las torres demonio que protegen Idris, pero nadie le creyó. Los adultos de la casa Penhallow pensaron que era sólo un producto de la imaginación del niño, pero resultó que Max no se lo estaba imaginando:
Sebastian estaba subiendo a la torre demonio para derribar las barreras, ya que él era en realidad Jonathan Christopher, hijo y espía de Valentíne .
Más tarde, "Sebastián" golpeó a Max e Isabelle en la parte posterior de la cabeza con un martillo cuando todo el mundo había salido de casa para unirse a la batalla que tenía lugar en ese momento. Mientras Isabelle sobrevivió al golpe (sólo de ser eliminado), Max murió instantáneamente tras el impacto. Se dice que murió sosteniendo un Cazador de Sombras de juguete que Jace le había regalado.
Isabelle se culpó de la muerte de Max, y estuvo un tiempo encerrada en su habitación, sufriendo el dañino dolor que le había causado. Pensó que si ella lo hubiese escuchado cuando él insistió en que había visto a alguien subiendo las torres demonio, él todavía estaría vivo. El único que Isabelle permitió verla fue Simon Lewis, el vampiro. Finalmente, Simón fue capaz de convencer a Isabelle de que fue culpa de Sebastián.
En Ciudad de las almas perdidas Sebastián afirma a Clary que él no quiso matar al niño, que solo "se le pasó" la fuerza. Obviamente, Clary no le creyó.
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